Vuelvo. Acabo de retornar al trabajo, con sus discursos de políticos y sus cosas. Las vacaciones han sido bastante extrañas. Mi vida es distinta ahora.
En mi periplo viajero, pasé por Tarrassa, en Cataluña. Allí me hice por unos días «casteller», uno de esos personajes que hacen castillos humanos. Eso sí, yo estaba abajo. Construyendo castillos en el aire.