Pues éste es el proceso para crear uno de estos castillos que tan de moda están en Cataluña. La verdad es que la primera vez que lo ves impresiona, porque de verdad que suben muy arriba.
En el -largo- rato que duró la actuación del día de San Félix, en la que participaban las cuatro mejores ‘collas’ (grupos), varios castillos se cayeron -uno de ellos, por cierto, encima de mí, con la consiguiente alegría por mi parte.
Ah, y cómo no, una gigantesca bandera independentista -la estelada- presidía la fiesta. Y pensar que yo critico la de Colón porque no me gustan las banderas… pero no tener patria no está de moda.