¿Habéis visto este anuncio de Sang Yong (o como se diga)? Lo hace una amiga y está más que gracioso. Eso sí, al PP no le ha hecho gracia lo de «el logopeda de Rajoy» y parece que ha tenido algo que ver para que la campaña no se exhiba en los medios. Pues por eso lo pongo. Bu ha ha ha (risa maléfica).
Hace unos días participé en un videoclip de mis colegas Hazte Lapón (tocan el próximo jueves, por cierto) haciendo el papel de un ligón cultureta. Totalmente alejado de la realidad, vaya. Aquí os lo dejo, para que gocéis.
México y Guatemala son dos países que no se llevan muy bien. Eso, al menos, es lo que nos comentó gente de un lado y otro de la frontera. Los traumas entre el hermano mayor y el pequeño se notan en las conversaciones con mexicanos y guatemaltecos. Sin embargo, si hay lago que une a ambos países es la religión: tanto uno como otro son muy católicos, y en ambos puede verse también la lucha que libran los evangelistas para hacerse con su parcela de adeptos. Sigue leyendo →
Acabo de ver el vídeo en el que se comprueba cómo una joven opositora se desangra en Irán, a manos de un disparo de los Guardianes de la Revolución, una especie de paramilitares ultraconservadores. La situación en el antiguo Imperio Persa no deja de empeorar. En ELPAIS.com estamos haciendo algunas entrevistas digitales que intentan poner un poco de luz sobre la situación. Empezamos con Ángeles Espinosa, corresponsal del periódico en Teherán, seguimos con el periodista y experto Javier Martín y la analista Isabel Mellado y hoy hemos tenido a Antonio Elorza.
El pasado jueves, hubo una de esas juergas que no se preveen, pero que te acaban atrapando como una enredadera, y te mantienen despierto hasta altas horas de la madrugada -sí, luego el viernes estás muerto para trabajar.
En la puerta del Sirocco, todos los gatos eran pardos.
Vuelvo. Acabo de retornar al trabajo, con sus discursos de políticos y sus cosas. Las vacaciones han sido bastante extrañas. Mi vida es distinta ahora.
En mi periplo viajero, pasé por Tarrassa, en Cataluña. Allí me hice por unos días «casteller», uno de esos personajes que hacen castillos humanos. Eso sí, yo estaba abajo. Construyendo castillos en el aire.