Aceptó el trabajo como guardia de seguridad solo por verla pasar por las televisiones dos veces al día. Ella, mientras, soñaba con que alguien le enseñara el cuarto de las cámaras, dirigirlas, meterse dentro. Como nunca hablaron, no pudieron saber que la ilusión de ambos era traspasar las pantallas. #cuentos
Archivo diario: 24 noviembre 2013
Aceptó el trabajo como guardia solo por verla pasar dos veces al día
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