26/06/2015

Voy a comerte entera
para evitar que huyas por la ventana.
Te tragaré despacio, un trozo cada noche,
como sin darte cuenta,
y acabarás viviendo en mi regazo
de donde no se escapa.
Muérdeme el brazo, sácame las palabras que esperas
(aquí se está tan bien, fuera no es nada),
arráncame la piel y mira dentro
por si te guardo flores o tabaco.
Aquí no hay ascensores ni facturas
sino sábanas limpias
que vamos a gastar de tantos gritos
azules, torpes, desesperados,
un zumo de naranja recién hecho
para tornar dolores de barriga en besos
y una pared tapiada con abrazos.
Mira más dentro aún,
en las zonas oscuras donde
ni yo me atrevo a ser
y tápame de escarchas,
susúrrame canciones,
escríbeme aquel cuento que no acababa triste,
llévame a playas nudistas
y quítate la piel, conmigo,
que luego ya no hay nada.
Y, entonces, no te vayas.

Aquí puedes leer más poemas

Deja un comentario

Archivado bajo Poemas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s