El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se encuentra en una situación muy difícil por culpa de la gigantesca deuda del Ayuntamiento que dirige. Por eso, hace unos días suplicó a Zapatero que le dejara refinanciarla. El presidente socialista no aceptó, dejando al popular al filo de la navaja. La pregunta es: ¿cómo hemos llegado a esto?
Antes ser regidor, fue presidente de la Comunidad de Madrid. En dos legislaturas, llevó a cabo una ampliación de la red de Metro en 114 kilómetros. También aumentó la deuda regional, de 2.791 millones a 8.862 millones. Con estos antecedentes, cuando aterrizó en la Casa de la Villa, pensó que podría seguir ejecutando obras monstruosas con la misma facilidad. Lamentablemente para él -y quién sabe si para su carrera política- las vías de financiación de un ayuntamiento son mucho más escasas que las de una comunidad.
Su caballo de batalla cuando se presentó a la Alcaldía fue el soterramiento de la M-30, una obra faraónica y costosísima. Lo lógico hubiera sido pedir a la Comunidad y al Gobierno de la Nación que subvencionaran parte de los trabajos. Evidentemente, no lo hizo. El resultado es que los habitantes de Madrid capital tendrán que pagar más de 10.000 millones de euros durante los próximos 30 años.
La otra gran apuesta fue la candidatura olímpica (a la que yo me opuse por estos motivos).Además de los enormes gastos de representación y publicidad, las infraestructuras ¿olímpicas? han supuesto un desembolso de más de 500 millones de euros, con un sobrecoste del 44%. Destaca, especialmente, la Caja Mágica, que ha costado 300 millones, el doble de lo previsto. Por si fuera poco, el Real Madrid de baloncesto, que utiliza estas instalaciones, medita abandonarlas.
La cosa no queda ahí. Gallardón trasladó la sede del Consistorio –un edificio precioso del siglo XVII– al faraónico Palacio de Cibeles, que ha costado 466 millones a las arcas municipales. La idea ha sido imitada por otras concejalías. Ana Botella, por ejemplo, trasladó la suya desde La Latina al barrio de Salamanca, por unos módicos 400.000 euros mensuales de alquiler. Tal es la situación que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha aconsejado al alcalde que venda algunos edificios para paliar su pésima situación económica.
La consecuencia de todas estas actuaciones es que Madrid está en números rojos. La deuda municipal madrileña multiplica por cuatro las de Valencia y Barcelona juntas y supone casi la mitad de todas las capitales. Y todo esto, tras subir salvajemente los impuestos, invertir menos en equipamientos sociales y reducir los servicios, como el de recogida de muebles. Con todo, Gallardón fue capaz de culpar de su deuda al Gobierno y de decir que si los proveedores lo van a tener difícil para cobrar es por culpa de Zapatero. ¿Una desvergüenza? Más bien parece que quiere tomarnos por estúpidos.
P.D. Actualización: artículo en El Mundo sobre el mismo tema.
P.D. Otra actualización: ¿refinanciar la deuda o subir los impuestos?
No tienen dinero porque no administra bien da prioridad a dar una imagen pero no se ocupa de los ciudadanos esta pendiente de obras grandes ,obras tendria que ser ARQUITECTO O DISEÑADOR los ciudadanos no le importan tiene espacios grandes que los podrian utilizar las personas que estan en la calle porque este hombre Gallardón que dice no tener dinero tiene unos albergues que solo utiliza para la campaña del frio o de
la nieve SOLO QUIERE LAS OLIMPIADAS .
Vaya! Cu nto tiempo. Pido dcpaulsis a los lectores, te aseguro que es muuuucho mejor que no escriba en ingl s. Ser paciente y espero seguir ley ndote. Saludos desde la vieja Espa a.