Sola, te asola el tiempo:
países en descomposición
como perros atropellados;
no te acerques,
vete. La sala de fiestas
esconde el vicio, pecado
de monjas lascivas:
no hay solución,
el conflicto árabe-israelí
evita los asientos de autobús
compartidos,
reelección de lo invisible
a la vida corpórea
de las moscas, quizá
impúdica caricia
al aire, mas rompiendo
el tedio cotidiano,
repudio (no es tan fácil)
tu oculto herpes genital, avanzadilla
erógena de aquello más oscuro
que pierde, como olfato de los perros,
la noche en tu regazo.
compleja, y tan sencilla
como una de 14:
no sé si niña
o quiniela, a veces
no me importa
Viajes de noche
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