El reciente anuncio del Gobierno de que se va a aumentar el tipo impositivo (los impuestos) a los futbolistas extranjeros viene a solucionar una situación anómala que conocí gracias al blog de Fernando Garea: las estrellas foráneas de la liga pagan los mismos impuestos que los mileuristas. Por supuesto, los clubes han saltado a la yugular del Ejecutivo afirmando que esto supondrá «el final de la Liga de las Estrellas» y amenazando con una huelga. ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Huelga de gente que cobra millones de euros al año? Javier Ruiz aclara en su blog las mentiras de la Liga para oponerse a esta medida: los futbolistas no van a pagar más, los que correrán con los gastos serán los clubes. Además, el tipo impositivo para los megacracks va a ser similar al que hay en ligas como la inglesa, la italiana o la francesa. Y, por si fuera poco, los futbolistas españoles ya tributan así, por lo que se trata de una medida que sólo favorecía, hasta ahora, a los extranjeros. Lo que peor me huele de la llamada Ley Beckham, que es la que ha propiciado esta situación, es que se aprobó en época de Aznar -madridista acérrimo- en una época en que el Real Madrid realizó varios fichajes galácticos (Zidane, Figo, el propio futbolista inglés). ¿Qué casualidad, no?
¿El fútbol no paga impuestos?
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