Este miércoles, estuve en un concierto de Prohibido Fijar Carteles, la nueva banda de mi colega Fer. Estuvo gracioso y bien, aunque, eso sí, me pasé todo el rato gritando cositas, como suelo hacer en este tipo de actos. Y nada, que luego bebí y salí por ahí de marcha, por lo que hoy he estado bastante tranquilo todo el día. Y sin resaca, que parece que me estoy convirtiendo en superguerrero.
Concierto de mis colegas de Prohibido fijar carteles
Archivado bajo Que pasa en el mundo
me parece que soy tu unico lector, miguel.
un concierto no es tal si tu no gritas tus clasicas arengas.
time 2 burundanga!
Dos cosas: 1)sí que me leen millones de personas, pero deben ser muy tímidas y por eso no dejan comentarios
2) Sí que gritamos clásicas arengas, y muchas, desde el siempre de moda «tetas» hasta hasta el mítico «es la hora del prepucio». Bellísima aportación de Xan con su grito «si la corista cobra yo también quiero mi parte», que desató la alegría de crítica y público.
¿Te vienes al próximo?