Cierto es que en los años que llevo en Madrid había oído hablar muchas veces del famoso chino de Plaza de España, pero hasta hoy no tenía el gusto de haberlo visto. El pequeño restaurante oculto en el paseo subterráneo que está bajo la conocida plaza es un hervidero de gente que se agolpa para comer en las pocas mesas disponibles, todas muy juntas para aprovechar al máximo el espacio, y donde se mezclan chinos que desean comer «auténtica» comida de su tierra con españoles -y guiris- a los que el boca a boca ha atraído a esta semi-gruta. Sigue leyendo