La campaña que se ha iniciado en Vic y que poco a poco se va extendiendo –el PP acaba de recoger el guante con fruición– es fascismo puro y duro. Atacar al más débil cuando vienen malas es xenofobia. Porque se empieza manipulando el lenguaje («es para evitar fraudes», «queremos luchar contra los <i>pisos patera</i>», dicen), una cosa lleva a la otra y se culpa a los foráneos de delinquir, y al final se acaba negando el derecho a la educación y a la sanidad a los más desfavorecidos. Una vez más, la derecha intenta que su crisis – a la que hemos llegado por el liberalismo salvaje- la paguen los de siempre. Mientras, los empresarios dicen que la crisis se debe a que en España los salarios son muy altos. Y aquí nadie se indiga. País.
Gracias, Toño, por lanzar la piedra y no esconder la mano.
P.D. Hoy he hecho entrevista digital a Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, para quien el origen del paro no está en el coste del despido, sino en la temporalidad.
Archivo de la etiqueta: extranjeros
El fascismo asoma sus fauces con la crisis
Archivado bajo Opinión, Que pasa en el mundo